
Un grupo de militares ha intentado dar un golpe de Estado este domingo por la mañana en Benín tras atacar la residencia del presidente del país, Patrice Talon, en Cotonú y tomar la sede de la televisión nacional. Sin embargo, horas más tarde, el Gobierno aseguró tener la situación bajo control. Sobre las 11.00 (hora local), el ministro del Interior, Alassane Seïdou, enviaba un mensaje televisado a la nación a través de la misma cadena pública para asegurar que se trataba de “un grupúsculo” de soldados y que las Fuerzas Armadas se habían mantenido leales al Gobierno y habían hecho fracasar “la maniobra”. Horas más tarde, al menos trece militares han sido detenidos por su implicación en el intento golpista.
Según indica una fuente militar a EFE, entre los arrestados se encuentra un exsoldado dado de baja del servicio. Sin embargo, tanto el teniente coronel Pascal Tigri, quien dirigió la operación armada en la cadena de televisión, como otro militar involucrado en la operación, han logrado huir.
Los ciudadanos de Cotonú, capital económica de Benín, se levantaron con el sonido de disparos en torno a la residencia del presidente Talon. Poco después, un grupo de soldados aparecía en los estudios de la Sociedad de Radio y Televisión de Benín (SRTB) y anunciaba haber tomado el poder, disuelto las instituciones y suspendido la Constitución. Los militares aseguraron que habían cerrado las fronteras del país y creado una junta militar, denominada Comité Militar para la Refundación de la República, al frente de la cual estaría el teniente coronel Pascal Tigri, jefe de las Fuerzas Especiales. Poco después, la señal de televisión se cortó.
Unas cuatro horas más tarde, la televisión pública recuperaba su emisión y aparecía el ministro Seïdou para informar de que el Gobierno había logrado frenar la intentona golpista. “Al alba del domingo 7 de diciembre de 2025, un grupúsculo de soldados ha llevado a cabo un alzamiento con el objetivo de desestabilizar al Estado y sus instituciones. Frente a esta situación, las Fuerzas Armadas beninesas y su jerarquía, fieles a su juramento, se han mantenido republicanas. Su respuesta ha permitido mantener el control de la situación y hacer fracasar esta maniobra”, aseguró Seïdou, quien invitó a la población a seguir con su vida normal.
Fuentes próximas a Talon aseguraron a France Presse que el presidente se encontraba sano y salvo en un lugar seguro y que los golpistas tan solo habían logrado hacerse con el control de la televisión y durante un corto periodo de tiempo. “El Ejército regular está recuperando el control. Cotonou y el país están totalmente seguros, solo es cuestión de tiempo para que todo vuelva a la normalidad”, dijeron las mismas fuentes.
La Comisión de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), a la que pertenece Benín, hizo público un comunicado en el que condenó con firmeza “esta acción anticonstitucional que constituye una subversión de la voluntad del pueblo beninés”. La Cedeao hizo un llamamiento al respeto de la legalidad y celebró los esfuerzos desplegados por el Ejército y el Gobierno para controlar la situación. Asimismo, expresó su respaldo total al presidente Talon y al Gobierno incluso con el despliegue de una fuerza regional “para defender la Constitución y la integridad territorial de Benín”.
Por su parte, el presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Mahmoud Ali Yousouf, ha condenado “con firmeza y sin equívoco” el intento de golpe de Estado militar. “Toda forma de injerencia militar en los procesos políticos constituye una violación grave de los principios y valores fundamentales de la UA”, afirmó.
La Embajada de Francia ha advertido de que se habían reportado “disparos en Camp Guezo, cerca de la residencia del Presidente de la República”. “Por motivos de seguridad, les invitamos a permanecer en sus domicilios hasta nuevo aviso, mientras la situación se aclara por completo”, añade la legación francesa en un mensaje dirigido a sus nacionales.
Igualmente, la Embajada de Estados Unidos asegura que está “monitoreando los informes de tiroteos en Cotonú, así como los datos no confirmados de un golpe de Estado por parte de militares”. En un comunicado, la misión diplomática estadounidense recomienda a sus nacionales evitar “la zona, especialmente Cotonú y las áreas cercanas al complejo presidencial”.
Esta asonada militar se produce apenas diez días después del golpe de Estado protagonizado por un grupo de militares en Guinea-Bisáu, donde se hicieron con el control de las instituciones en pleno recuento de voto de las elecciones presidenciales. Cinco países de África occidental están gobernados en la actualidad por juntas militares: Malí, Burkina Faso, Níger, Guinea-Conakry y la citada Guinea-Bisáu, después de una oleada de golpes de Estado que comenzó en 2020.
Talon llegó al poder en 2016 y está a solo cuatro meses de dejar la presidencia tras haber cumplido los dos mandatos presidenciales previstos en la Constitución. El propio presidente ya ha designado a su sucesor, el ministro de Economía, Romuald Wadagni, quien será el candidato gubernamental en los comicios previstos para abril de 2026. En la última década, Benín ha vivido una etapa de crecimiento económico a pesar del aumento de la amenaza del yihadismo en el norte, procedente de las vecinas Burkina Faso y Níger. Talon, acusado de autoritarismo por sus rivales, es uno de los presidentes más hostiles a las juntas militares que gobiernan en la región.
