Un pastor estadounidense, varado en Jamaica por el huracán Melissa, se encuentra actualmente en medio de un ayuno de 15 días y está animando a otros a ayunar en oración por los afectados por la tormenta, que ha dejado a cientos de miles sin electricidad y a docenas de muertos en todo el Caribe.
El pastor Bill Devlin —veterano de la Guerra de Vietnam y condecorado con el Corazón Púrpura, quien sirve como pastor de alcance en la Infinity Bible Church en el Bronx, Nueva York, y dirige los ministerios REDEEM! y Widows and Orphans— llegó a Jamaica el 23 de octubre para dar un discurso en una conferencia cristiana provida y el domingo ofició la boda de “un hermano en Jesús que ha viajado por el mundo” con él.
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Después de la boda, Devlin se enteró de que los aeropuertos estaban cerrados y los vuelos cancelados en previsión del huracán Melissa.
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“Fui retenido providencialmente aquí por una razón”, insistió Devlin. “En este momento, solo estoy esperando que Dios dirija mis pasos”.
Melissa tocó tierra como una tormenta de categoría 5 en Jamaica el martes y, hasta la mañana del jueves, es ahora una tormenta de categoría 2 que se aleja de las Bahamas en dirección a las Bermudas. Al menos 30 personas han muerto en Jamaica, Haití y la República Dominicana, de las cuales unas dos docenas murieron por el desbordamiento de un río en Haití. La tormenta causó apagones generalizados, bloqueos de carreteras y problemas de comunicación.
Aunque Devlin “sabía que el huracán se acercaba”, subrayó que no sabía cuándo ni cuánto daño infligiría la tormenta a la nación isleña.
“Cuando llegué aquí el jueves pasado, comencé un tiempo de ayuno solo con agua y oración”, recordó. “Así que estoy entrando en el octavo día de este ayuno solo con agua, y he estado alertando a personas de todo el mundo y de las 21 naciones a las que voy para que oren y ayunen por Jamaica”.
Devlin se aloja en Kingston, que no sufrió la peor parte de la tormenta. Aparte de la “baja presión del agua” y la pérdida de electricidad, la capital de Jamaica escapó de Melissa relativamente ilesa. Devlin planea dirigirse en un futuro próximo al oeste de Jamaica, una zona muy afectada, donde lamentó que la gente “lo ha perdido todo”.
“Las grandes organizaciones como Samaritan’s Purse y otras, que ya están en camino, junto con sus voluntarios y directores, se encargarán del trabajo pesado, pero nosotros estaremos aquí para ayudar en todo lo que podamos. He trabajado con Samaritan’s Purse en otros países, y realmente hacen el mejor trabajo, aunque ha habido una avalancha de ayuda que está llegando tan pronto como se abra el aeropuerto, de parte de la Unión Europea, del Comité Internacional de la Cruz Roja, del Programa Mundial de Alimentos, de World Chefs”, declaró.
Devlin prometió que tanto Widows and Orphans como REDEEM! “harán lo que puedan para ayudar, ya sea a través de una donación en efectivo o poniendo personal en el terreno”.
Devlin continúa su ayuno solo con agua por un total de 15 días, lo que significa que le queda poco más de una semana. En el momento de su entrevista el miércoles, Devlin estaba en su séptimo día de ayuno solo con agua. Animó a quienes puedan hacerlo a que coman una sola vez al día o se unan a él en su ayuno solo con agua.
“Simplemente necesitamos apelar al Cielo”, dijo. “Dios me ha llamado a una vida de ayuno y oración. … En medio de estos desastres naturales, ya sean huracanes, tornados, terremotos o volcanes, normalmente llamo a la gente a la oración dondequiera que ocurran”.
Devlin dijo que espera que la Iglesia de Occidente vuelva a “una vida de ayuno y oración”.
“Sabemos que Jesús en el Evangelio dijo que cuando envió a sus discípulos y les dio autoridad para expulsar demonios y sanar a los enfermos, ellos regresaron y dijeron: ‘Jesús, hemos fracasado’. Y Jesús dijo, en dos de los cuatro Evangelios: ‘Bueno, este género no sale sino con oración y ayuno’. Así que, si Jesús enseñó sobre eso, creo que deberíamos estar haciéndolo. Deberíamos estar replicando el ayuno”.
“Yo digo que la oración es tocar a la puerta del Cielo, pero el ayuno es golpear con fuerza la puerta del Cielo”, añadió. “Tengo algunos colegas que se están uniendo a mí en estos ayunos prolongados solo con agua, en esta situación, por Jamaica, porque ha habido mucha devastación. … La gente ha perdido sus hogares, negocios, sus autos, y nosotros en Occidente necesitamos estar orando y ayunando por ellos”.
