El presidente de la República, Emmanuel Macron, ha convocado a los jefes de los partidos en el Elíseo a las 14.30 para darles cuenta de la decisión que se comprometió a tomar antes de esta noche en el nombramiento de un nuevo primer ministro. El jefe del Estado, sin embargo, ha dejado fuera de la reunión a los dos extremos del Parlamento: la izquierdista La Francia Insumisa y la ultraderecha del Reagrupamiento Nacional. Macron debe nombrar este viernes a un nuevo jefe de gobierno que permita sacar a Francia del bloqueo y aprobar un presupuesto antes de Navidad para hacer frente a la reducción de la deuda y las necesidades contables del país.
La excepcional convocatoria, que reunirá a los jefes de los partidos simultáneamente, es un reflejo de la gravedad del momento y de la delicada situación que atraviesa el país. También de la improvisación que reina en las decisiones que toma Macron, que decidió esta reunión en mitad de la noche. El jefe del Estado, después de las negociaciones llevadas a cabo por el primer ministro dimisionario, Sébastien Lecornu, cree que hay un espacio común entre todos los partidos que permitiría llegar a una acuerdo. Pero no está claro a esta hora como piensa hacer que cristalice.
Dos opciones han cogido fuerza en las últimas horas: la que invita a la continuidad de Lecornu, que debería ser renombrado en otro salto mortal de la política de Macron, o la opción de Jean-Louis Borloo, cuyo nombre siempre aparece en tiempos de crisis. Lecornu, por ahora el primer ministro más efímero de la V República, aseguró en la entrevista televisada del pasado miércoles que no está “corriendo tras el puesto” y que ha “terminado” su “misión”. Pero también dijo que es “un soldado”, y que haría lo que le fuera encomendado. En cambio, varios actores apoyan pública o discretamente la opción de Jean-Louis Borloo, ministro durante los mandatos de Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy.
La idea de un Lecornu bis no entusiasma a nadie. Incluso figuras del Gobierno como Agnès Pannier-Runacher, ministra dimisionaria de Transición Ecológica y de Biodiversidad, lo han rechazado esta mañana. “Hace falta una ruptura tendiendo la mano a la izquierda. Las matemáticas son tercas: para evitar una moción de censura, deben tender la mano a los diputados del Nuevo Frente Popular. Mientras se mantengan alejados de La Francia Insumisa, podemos entendernos, porque son republicanos…“.
Otro de los nombres que suena en las últimas horas es el del presidente del Tribunal de Cuentas, Pierre Moscovici. El socialista, excomisario europeo, precisamente, alertó en la mañana de este viernes de la grave situación que atraviesa el país. “Vivimos una crisis política y democrática sin precedentes”, ha dicho. “No hemos conocido algo así bajo la V República”, ha asegurado en BFMTV/RMC. “Tenemos una gran inestabilidad gubernamental, unas instituciones que están realmente bajo presión, una efervescencia social innegable, unas cuentas públicas verdaderamente desordenadas”, así como “la incertidumbre económica”, ha resumido.