La jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles, declaró en un reportaje publicado el martes que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene “personalidad de alcohólico” porque trabaja con la idea de que “no hay nada que no pueda hacer”.
En una serie de conversaciones mantenidas durante el último año con la revista Vanity Fair, recogidas en dos artículos, Wiles define al vicepresidente estadounidense, JD Vance, como “un teórico de la conspiración”, afirma que Elon Musk consume ketamina y critica a la fiscal general, Pam Bondi, por la gestión del caso del pederasta Jeffrey Epstein.
Tras la publicación del artículo, Wiles criticó que se sacaron de contexto sus palabras. “El artículo publicado temprano esta mañana es una pieza engañosamente elaborada que me ataca a mí y al mejor presidente, al mejor personal de la Casa Blanca y al mejor gabinete de la historia”, dijo Wiles en la red social X.
“Se ignoró un contexto significativo y se omitió gran parte de lo que yo y otros dijimos sobre el equipo y el presidente. Supongo, después de leerlo, que esto se hizo para crear una narrativa caótica y negativa sobre el presidente y nuestro equipo”, agregó.
Por su parte, el presidente de EE UU, Donald Trump, defendió a Susie Wiles en una entrevista exclusiva con The New York Post el martes, diciendo que ella tenía razón al decirle a Vanity Fair que él tiene una “personalidad de alcohólico” y que confía en que Wiles continuará en su puesto. “No lo leí, no leo Vanity Fair, pero ella ha hecho un trabajo fantástico”, esgrimió Trump, informa Efe. El republicano recalcó: “No, ella quiso decir eso, yo no bebo alcohol. Todo el mundo lo sabe, pero he dicho a menudo que si lo hiciera, tendría muchas posibilidades de ser alcohólico”.
Antes de la reacción de Trump, Wiles ya había tachado al artículo como “una pieza engañosamente elaborada” que la ataca a ella y “al mejor presidente, al mejor personal de la Casa Blanca y al mejor gabinete de la historia”. Por su parte, el secretario de Estado, Marco Rubio, dijo que era “obvio” que Vanity Fair había manipulado las imágenes y las declaraciones para “perjudicar” al equipo de la Casa Blanca.
Finalmente, el periodista Chris Whipple, de Vanity Fair, declaró en una entrevista que todo está grabado y que “no hay ni un solo hecho ni afirmación que hayan cuestionado en el artículo”.
