La llegada de la Selección Mexicana a Pasadena, California generó un poco de polémica por la actitud de Javier Aguirre, el recién nombrado técnico del Tri.
Y es que mientras se destacó la euforia de un grupo de seguidores por los jugadores mexicanos y Rafael Márquez, el Vasco optó por no prestar atención a los presentes.
Aguirre fue el primero en bajar del camión y ante la vista y euforia de los seguidores, el estratega corrió sin detenerse ni un segundo.
Incluso, tuvo un choque ligero con un miembro del staff de comunicación del combinado nacional antes de meterse al hotel.
Esta acción ha sido criticada y señalada, pues Aguirre ignoró por completo a los aficionados que esperaron por un buen tiempo al Tri.
Caso contrario de Márquez, su auxiliar técnico, quien atendió las solicitudes de firmas y fotos de los fanáticos.
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