
El ejército israelí ha asegurado este sábado haber asesinado al número dos del brazo armado de Hamás, Raad Saad, en un bombardeo con un dron contra su vehículo en Gaza. Aunque el movimiento islamista no ha confirmado la muerte, se trata en cualquier caso del objetivo de mayor perfil de Hamás en más de dos meses de tregua. Fuentes sanitarias en la Franja cifran en cinco los muertos por el bombardeo, que Hamás ha interpretado como una nueva muestra de la voluntad del Gobierno de Benjamín Netanyahu de “socavar y hacer fracasar el acuerdo de alto el fuego mediante la escalada de sus continuas vulneraciones”.
Israel lo ha justificado en que Saad lideraba los intentos de Hamás de reconstituirse y colocar explosivos para emboscar a las tropas en el 58% de Gaza que controla el ejército israelí a raíz del alto el fuego. Las oficinas del primer ministro, Benjamín Netanyahu, y del ministro de Defensa, Israel Katz, han emitido un comunicado en el que explican que ordenaron el asesinato después de que un explosivo hiriese horas antes a dos soldados.
El ejército ha difundido una imagen aérea del momento en el que un misil lanzado por un dron impacta en el último de tres coches que circulaban por Rashid, la carretera que conecta Gaza de norte a sur en paralelo a la costa. Fotografías posteriores desde el terreno muestran el coche calcinado, con una mancha de sangre en el suelo. Las Fuerzas Armadas han presentado a Saad como el jefe de producción de armamento de la milicia de Hamás y uno de los arquitectos del ataque de octubre de 2023, que causó unos 1.200 muertos y dio pie a dos años de invasión con más de 70.000 palestinos muertos.
Si bien se trata de un ataque excepcional, por la entidad del objetivo, el ejército israelí viene bombardeando Gaza casi a diario en vulneración del alto el fuego. Suelen ser ataques puntuales ante lo que describe como intentos de Hamás de reorganizarse y rearmarse en la zona que controla, pese a su debilidad. Los bombardeos son particularmente violentos y prolongados cuando el ejército denuncia una emboscada previa contra sus tropas. Es lo que sucedió el 28 de octubre, matando a más de cien palestinos, o el 20 de noviembre, a 32. La mayoría, en ambos casos, eran menores y mujeres.
Desde que el artífice del acuerdo de tregua permanente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declarase a principios de octubre el “fin de la guerra”, el fuego de drones, cazas, ametralladoras y tanques israelíes ha matado a cerca de 400 personas en la minúscula Franja palestina, según el recuento hospitalario. También han muerto tres soldados israelíes, en ataques sorpresa de milicianos palestinos, según el ejército.
