La familia del misionero estadounidense Beau Shroyer, cuya esposa ha sido acusada de planear su asesinato el pasado 25 de octubre con la ayuda de tres hombres en Angola, asegura que está atravesando un profundo dolor mientras se prepara para su funeral a finales de este mes.
Un servicio memorial para Shroyer, de 44 años, quien estaba en misión en el país africano junto a su esposa y sus cinco hijos, se llevará a cabo en la Iglesia Metodista Unida en Grey Eagle, Minnesota, a las 3 p.m. el sábado 30 de noviembre, según un anuncio en Legacy. La familia admite que afrontar su muerte ha sido un reto difícil.
“Estamos pasando por todas las etapas del duelo una y otra vez”, comentó Marina Roering, hermana de Beau Shroyer, al Forum News Service. “Creo que mi mamá y mi papá son los que más están sufriendo, como es comprensible, pero en general estamos bien dentro de lo que cabe”.
Manuel Halaiwa, portavoz del Servicio de Investigación Criminal de Angola, afirmó que Jackie Shroyer, de 44 años, fue la mente maestra detrás del complot de asesinato, en el que habrían participado tres hombres acusados del crimen en Lubango.
Los investigadores señalan que Jackie Shroyer mantenía una relación sentimental con uno de los hombres, Bernardino Elias, de 24 años, quien trabajaba como guardia de seguridad para su familia. Los otros dos sospechosos han sido identificados como Isalino Kayoo, de 23 años, y Gelson Ramos, de 22.
Roering explicó que su familia ha estado en contacto con funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en Angola, autoridades angoleñas y la agencia misionera SIM USA para obtener actualizaciones sobre el caso, aunque con poco éxito.
“No sabemos qué información es real y confiable porque, por un lado, mucho se pierde en la traducción (del portugués al inglés), y por otro, no sabemos cuán confiable es la prensa de allá. Nos han dicho que hay mucha corrupción gubernamental, lo cual también influye”, señaló Roering. “Solo queremos información precisa”.
La familia también logró hablar con Jackie Shroyer antes de que fuera arrestada, así como con algunos de sus familiares.
Roering aclaró que algunos medios estadounidenses informaron erróneamente que su hermano había sido pastor, pero eso no es cierto. Beau trabajó anteriormente como oficial de policía en Detroit Lakes y como agente inmobiliario antes de mudarse a Angola como misionero en 2021.
“En los primeros reportes se mencionó que Beau era pastor; nunca lo fue”, dijo Roering. “Incluso en Estados Unidos sabemos que hay errores en las noticias. Parece que hay mucho interés en esta historia, pero hay tan poca información disponible que se publican muchas especulaciones, y eso ha sido frustrante”.
La familia está trabajando con las autoridades estadounidenses para repatriar los restos de Beau, pero admiten que continúan enfrentándose a la falta de información confiable.
“No sabemos a quién recurrir. Hay muchos factores: la barrera del idioma, la diferencia horaria y el desconocimiento de cómo funciona su sistema legal”, expresó Roering. “Nadie ha podido conectarnos con un recurso que nos ayude a obtener respuestas claras”.
