El resultado electoral en Honduras sigue sin definirse, pero la sombra del expresidente Juan Orlando Hernández acapara la atención mediática en medio del recuento de la votación. El fiscal general del país centroamericano, Johel Zelaya, ha ordenado este lunes la “captura inmediata” del expresidente Juan Orlando Hernández, indultado por Donald Trump y liberado la semana pasada de la cárcel en Estados Unidos donde cumplía una donde de 45 años por sus vínculos con el narcotráfico. “Cúmplase”, remarca el documento oficial que advierte a Hernández de que será apresado si pone un pie en territorio hondureño.
Hemos sido lacerados por los tentáculos de la corrupción y por las redes criminales que han marcado profundamente la vida de nuestro país. Es por ello que en el marco del Día Internacional Contra la Corrupción que se conmemora mañana 9 de diciembre, informo al pueblo hondureño… pic.twitter.com/8V4cpyrKq2
— Johel Antonio Zelaya Alvarez (@jaza_hn) December 8, 2025
“Hemos sido lacerados por los tentáculos de la corrupción y por las redes criminales que han marcado profundamente la vida de nuestro país. Es por ello que en el marco del Día Internacional Contra la Corrupción que se conmemora mañana 9 de diciembre, informo al pueblo hondureño que he instruido a la ATIC y también exhorto a los organismos de seguridad del Estado y a nuestros aliados internacionales, como ser la INTERPOL, a ejecutar la orden de captura internacional contra el expresidente Juan Orlando Hernández, acusado por los delitos de lavado de activos y fraude”, informó Zelaya en su perfil de la red social X. “Nuestra lucha es frontal”, agregó. “Honduras ha pagado un precio demasiado alto por el narcotráfico: familias destruidas, jóvenes asesinados, comunidades cooptadas por el crimen organizado y miles de hondureños obligados a migrar, huyendo de la violencia generada por este flagelo”, dijo Zelaya.
El anuncio se da una semana después de que Hernández recuperara su libertad y la festejara con su regreso a las redes sociales, donde se mostró agradecido por el indulto de Trump y su “coraje” por hacer justicia. “Otorgaré un indulto total y completo al expresidente Juan Orlando Hernández, quien, según muchas personas a quienes respeto profundamente, ha sido tratado con mucha dureza e injusticia”, escribió Trump en su red social. “Esto no puede permitirse, especialmente ahora, que, con la victoria electoral de Tito Asfura [como se conoce al conservador candidato al que respalda], Honduras se encamina hacia un gran éxito político y financiero”.
La detención de Hernández fue de película. Solo pudo disfrutar de 18 días como expresidente en libertad. Tras la entrega del cargo a la presidenta Xiomara Castro a finales de enero de 2022, el político fue arrestado en su casa y comenzó el proceso de extradición, un duro golpe para un hombre que se autodefinía como aliado incondicional de Washington. Hernández asumió la presidencia de Honduras en 2014. Su Gobierno afirmaba que mantenía una relación estrecha con Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico, por lo que recibían cooperación y apoyo para combatir drogas y la migración. El mandatario se jactaba de ejercer una política de mano dura contra el crimen, pronto se vio empañada por denuncias cada vez más persistentes. En la carta que envió a Trump para pedir el indulto enfatizó la colaboración fiel que mantuvo con diferentes agencias estadounidenses. “Mi condena es injusta. Al igual que usted, he sufrido persecución política”, aseguró en esa misiva. Hernández no se ha pronunciado sobre el anuncio del fiscal general de Honduras.
Lo que sí ha quedado claro para los analistas hondureños es que los comentarios y decisiones de Trump influyeron en el resultado de la elección, aun en vilo debido a una demora en el recuento de votos, en parte por la incapacidad técnica de la empresa contratada para realizarlo. El fin de semana hubo una nueva de mora, sin que la autoridad electoral informara sobre las causas. La Organización de Estados Americanos (OEA), a través de su misión de observación electoral, ha criticado “la marcada falta de pericia en el desarrollo y ejecución” del recuento de votos y ha reclamado agilizar el escrutinio, mientras que el partido oficialista, Libre, exige que se anule la elección presidencial. El escrutinio mantiene un resultado aún muy ajustado, pero que da una ligera ventaja al candidato conservador Nasry Asfura, apoyado por Trump y quien logra el 40,50% de los votos, mientras que su rival, el liberal Salvador Nasralla, consigue el 39,1% de los apoyos cuando se ha escrutado más del 88% de las boletas.
