Estados Unidos ha dejado de ser un aliado fiable para Dinamarca. La inteligencia militar danesa ha publicado este miércoles un informe en el que, por primera vez, se considera al país norteamericano como una potencial amenaza a su seguridad nacional. Las relaciones entre Copenhague y Washington se han deteriorado drásticamente este año, tras el renovado interés de Donald Trump, desde su regreso a la Casa Blanca, en anexionar la isla danesa de Groenlandia.
“Estados Unidos utiliza el poder económico, incluidas amenazas de fuertes aranceles, para imponer su voluntad. Y ya no descarta el uso de la fuerza militar, incluso contra aliados”, subraya el documento del Servicio de Inteligencia de Defensa (FE, por sus siglas en danés), una de las dos agencias de espionaje del país nórdico.
El informe de la inteligencia militar danesa incide en las reiteradas amenazas de Trump de anexionar a Estados Unidos —sin descartar el uso de la fuerza militar— Groenlandia, territorio autónomo del reino de Dinamarca. El presidente ya exhibió durante su primer mandato su interés en la isla ártica, de enorme valor geoestratégico y rica en recursos minerales. Desde su regreso a la Casa Blanca, sin embargo, ha redoblado la presión sobre Copenhague, al insistir en que la anexión de la gigantesca isla es “una necesidad para Estados Unidos por cuestiones de seguridad nacional” y al acusar a su aliado —miembro fundador de la OTAN— de no haber invertido lo suficiente en las últimas décadas para garantizar la seguridad de Groenlandia.
“La importancia estratégica del Ártico aumenta conforme se intensifica el conflicto entre Rusia y Occidente”, subraya el documento del FE. “La rivalidad entre las grandes potencias en el Ártico incrementa significativamente la atención internacional sobre la región. Sobre todo por el creciente interés de Estados Unidos en Groenlandia”, matiza el informe.
El énfasis de Trump en la mayor isla del planeta “eleva la amenaza de espionaje, incluido el ciberespionaje, y los intentos de influir negativamente en el reino de Dinamarca”, alerta la inteligencia militar danesa. El Ministerio de Exteriores danés convocó el pasado agosto al principal representante diplomático de Estados Unidos en Copenhague para exigir explicaciones sobre las supuestas “operaciones de influencia” llevadas a cabo en Groenlandia por tres personas vinculadas a la Administración Trump, poco después de que los servicios de inteligencia daneses advirtiesen de que la población groenlandesa está siendo objeto de campañas orquestadas por Washington destinadas a fomentar el movimiento secesionista.
Aun así, los principales riesgos a la seguridad danesa proceden todavía de Rusia y China, según el informe del FE, que destaca que Moscú y Pekín pueden sacar rédito del deterioro de las relaciones transatlánticas. “La incertidumbre que ha surgido en torno al papel de Estados Unidos como garante de la seguridad europea aumentará la disposición de Rusia a intensificar sus ataques híbridos contra la OTAN”, subraya la inteligencia militar danesa. “La creciente influencia económica y militar que ejerce China supone un desafío para Occidente”, resume el documento.
Además de en el Ártico, la inteligencia militar danesa pone el foco en el Báltico, pone el foco en el Báltico, un mar en el que Rusia es el único Estado ribereño que no pertenece a la Alianza y donde en los últimos años se han sucedido los actos de sabotaje contra cables submarinos. “La región del mar Báltico es donde existe el mayor riesgo de que Rusia utilice la fuerza militar contra la OTAN”, señala la agencia de espionaje danesa. La amenaza militar del Kremlin contra la Alianza “aumentará aún más, pero actualmente no existe el riesgo de que se produzca un ataque convencional contra el reino de Dinamarca”, sentencia el informe.
