Al menos 46 personas han muerto en la madrugada de este miércoles al chocar frontalmente dos autobuses en una de las carreteras más transitadas de Uganda, la que une la capital, Kampala, y la ciudad norteña de Gulu. La policía dio en un primer momento el dato de 63 fallecidos, pero a las 9.00 ha aclarado que varias personas que habían quedado inconscientes sobre el asfalto habían sido erróneamente contabilizadas como víctimas mortales, y que los fallecidos confirmados hasta ahora son 46.
“Estamos trabajando en estrecha coordinación con los servicios de salud y emergencias para garantizar actualizaciones precisas y oportunas a medida que evoluciona la situación”, señaló el cuerpo policial en un mensaje en redes sociales. Los accidentes de tráfico son habituales en Uganda y otros países africanos, entre otras razones por el mal estado de las carreteras. Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2024, la siniestralidad vial ha crecido un 17% en la última década en ese continente, mientras desciende en el resto.
El siniestro se ha producido poco después de la medianoche en la autopista Kampala-Gulu, junto a la aldea de Kitaleeb. Las investigaciones iniciales apuntan a que dos autobuses que circulaban en direcciones opuestas e intentaban adelantar a otros vehículos, un camión y un vehículo utilitario deportivo, chocaron de frente durante esas maniobras de adelantamiento, provocando “una reacción en cadena que hizo que otros vehículos perdieran el control y volcaran”.
El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, ha expresado su “tristeza” por el “trágico accidente” y transmitió sus condolencias a los allegados de las víctimas. En un mensaje en redes sociales, Museveni ha anunciado ayudas de cinco millones de chelines ugandeses (unos 1.240 euros) para la familia de cada fallecido, y de un millón (unos 250 euros) para los heridos. “Insto a todos los usuarios de la carretera a extremar las precauciones para evitar este tipo de tragedias. Que las almas de los difuntos descansen en paz eterna”, ha añadido el jefe del Estado.